Lo experimentado a través de la vista, parece dar seguridad a la personalidad egoica. Es más, el ego llega a negar aquello que no ve y, cuando esto ocurre, estamos adoptando el papel estelar de Santo Tomás, que tuvo que meter el dedo en la llaga de las heridas de https://www.youtube.com/watch?v=lLX3RnYkdHQ&t=59s